En Oaxaca, decenas de migrantes se encuentran varados en las terminales de autobuses del Istmo de Tehuantepec, esperando viajar a la ciudad de Oaxaca, unos 280 kilómetros más, y de ahí, seguir su camino a la Ciudad de México para acercarse a Estados Unidos.
Las corridas de autobuses en la zona del Istmo son insuficientes para la cantidad de migrantes, en Juchitán, se han aglomerado en inmediaciones de la terminal de autobuses de oriente…
«Sólo tienes que esperar tu tiempo, es qje hay mucha demanda se van dos mil y llegan cinco mil porque es la migración que requiere todo esto, a la gente la devuelven y se pierden los boletos, gente que está durmiendo en las calles por la misma situación», dijo Juan Francisco Álvarez, migrante de Venezuela.
Largas filas durante todo el día limitan también el flujo de pasajeros locales, aunado a que en la terminal sólo atiende una personal, lo cual genera molestia.
«Hora y media esperando un boleto el sistema es muy lento y sólo hay una persona atendiendo, la cuál no se da abasto con tantas personas porque cualquiera de los emigrantes compra no un boleto sino una serie de boletos, compran para varias personas”, dijo Rafael Santiago, pasajero local de Juchitán.
La semana pasada, un grupo de habitantes de tres colonias cercanas al periférico de la capital oaxaqueña, para manifestarse por la aglomeración de migrantes que ocupan los camellones para acampar en espera de seguir si camino a la capital del país.
En otros estados del sur de México han aumentado el flujo migratorio como es el caso de Coatzacoalcos, Veracruz, donde crece y muchos de ellos se concentran debajo de un puente donde pasa el tren.
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