El caso legal de Pablo Lyle, el actor mexicano condenado por homicidio involuntario en Miami, ha tomado un nuevo giro con la renuncia de su defensa y una nueva demanda civil presentada por la familia de la víctima.
En una audiencia virtual celebrada el pasado 10 de junio, se reveló que la defensa de Lyle ha renunciado al caso debido a «diferencias irreconciliables». Esta noticia fue confirmada por el programa de televisión «Hoy», donde se informó que Lyle no estuvo presente en la audiencia.
Ante esta situación, el juez ha solicitado programar una nueva fecha para continuar con el proceso legal. En caso de que Lyle no logre conseguir un nuevo equipo legal para esa fecha, se le asignará un abogado de oficio para representarlo.
Además, la familia de la víctima, Juan Ricardo Hernández, ha presentado una demanda civil en la corte de Miami. Esta demanda busca una indemnización por gastos funerarios, atención psicológica y la pérdida de ingresos de la pareja de Hernández, Mercedes Arce.
El abogado de la familia, André Crenshaw, explicó en el programa «Ventaneando» que aunque el caso criminal de Lyle se haya suspendido momentáneamente, continúa vigente y aún no ha concluido.
Pablo Lyle, quien actualmente cumple una condena de cinco años de prisión desde febrero de 2023, tiene la posibilidad de salir en libertad en septiembre de 2027. Sin embargo, su futuro legal se ve comprometido por estos nuevos desarrollos, y su situación depende ahora de la capacidad de su nueva defensa para lograr un acuerdo más favorable.
El caso de Pablo Lyle ha sido complejo desde el principio, con el incidente ocurrido en marzo de 2019 durante una disputa de tráfico en Miami. Aunque la defensa argumentó que actuó en defensa propia, los tribunales determinaron su culpabilidad por homicidio involuntario.
La situación legal de Lyle se complica aún más con esta nueva demanda civil, que se suma a los desafíos que enfrenta mientras cumple su condena.
