La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) anunció el despliegue de casi 10,000 efectivos de la Guardia Nacional para la protección y seguridad en la región afectada por el ciclón Otis. Esta medida es parte del Plan DN-III-E, que se activa para atender situaciones de emergencia y desastres naturales.
El secretario de Defensa, Luis Crescencio Sandoval, confirmó en conferencia que los elementos serán distribuidos estratégicamente en 38 sectores del puerto de Acapulco, Guerrero, con el objetivo primordial de restablecer la seguridad y el orden en las áreas más devastadas por el evento climático.
Esta operación también tiene el propósito de apoyar las acciones de reconstrucción en Acapulco, donde se han registrado graves daños a la infraestructura y a la vida cotidiana de sus habitantes.
«Vamos a establecer 38 instalaciones, dos compañías por instalación, para un total de 76 compañías en estas áreas», precisó el General Sandoval. «Además, en Acapulco se contará con 31 compañías adicionales de la Guardia Nacional».
Con este despliegue, Guerrero contará con la mayor presencia de la Guardia Nacional en el país, superando incluso a Guanajuato, lo que representa un refuerzo significativo en la seguridad de la región.
En el marco de estos esfuerzos, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció el inicio de la entrega de pensiones y becas como parte de los apoyos federales para los damnificados en Acapulco. Estos programas del Bienestar han sido expandidos para brindar un alivio inmediato a la población afectada.
López Obrador también indicó que habrá una reunión con empresarios turísticos de Guerrero para coordinar la reactivación económica, particularmente en el turismo, un sector vital para la economía del estado y del país.
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