Bruno Plácido, quien llegó a ser el más poderoso líder de policías comunitarias de Guerrero, fue sepultado este jueves en el panteón de su comunidad de origen, Buenavista, en el municipio de San Luis Acatlán.
Bruno fue enterrado al mismo tiempo que su chofer, Abad Ruiz, quien lo acompañaba el martes pasado cuando sicarios los atacaron a balazos en las instalaciones de la Secretaría de Salud estatal, en Chilpancingo
Policías comunitarios fueron los encargados de dar seguridad y acompañamiento al cortejo fúnebre para rendir homenaje a quien fuera su líder.
Formados con escopetas y pistolas colocaron una valla de honor en la comisaría, donde fueron reunidos los ataúdes de Bruno Plácido y Abad Ruiz.
«Desde aquí nosotros hacemos responsables a Los Ardillos y Los Rusos porque él muchas veces denunció de lo que ellos estaban haciendo en la Costa Chica, en la Montaña, igual en la Montaña Baja. Se lo dijimos a presidente, nos están desapareciendo, nos están matando, y nunca hicieron nada por evitar este asesinato», dijo Jesús Plácido, familiar de ex líder de la UPOEG.
«Y no vamos a dejar compañeros, sin Bruno o con Bruno este movimiento va a continuar, sin Bruno o con Bruno esta lucha va a seguir, en todas las regiones hay células», señaló un vecino.
En la Iglesia realizaron una misa con los dos cuerpos presentes. Posteriormente fueron trasladados al panteón para ser sepultados.
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