La inflación en México volvió a acelerarse durante septiembre, al situarse en 3.75% anual, frente al 3.57% registrado en agosto, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Con este resultado, el indicador acumuló dos meses consecutivos al alza, aunque se mantiene dentro del rango objetivo del Banco de México (Banxico), que es de entre 2% y 4%.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró un aumento mensual de 0.23%, impulsado principalmente por el incremento en precios de servicios educativos, transporte y algunos productos agropecuarios, de acuerdo con el reporte oficial. La inflación subyacente, que excluye bienes y servicios con alta volatilidad, se ubicó en 4.28% anual, mientras que la no subyacente —que incluye energía y alimentos frescos— repuntó ligeramente.
De acuerdo con analistas, el repunte responde al efecto estacional del regreso a clases, además de presiones en los precios de alimentos y tarifas energéticas. Pese a ello, la inflación general se mantiene dentro del rango de control del banco central, lo que refuerza las expectativas de una moderación gradual hacia finales del año.
Banxico mantiene su tasa de interés en 7.50%, su nivel más bajo desde 2022, y ha señalado que las decisiones futuras dependerán de la evolución del componente subyacente. Si bien el aumento reciente no representa un riesgo inmediato para la estabilidad de precios, los expertos advierten que la persistencia de presiones en alimentos y servicios podría limitar el margen para nuevos recortes en la tasa de referencia.








