El Gobierno de México anunció un aumento de hasta 50% en los aranceles a los automóviles importados desde China y otros países de Asia con los que no existe tratado de libre comercio. Actualmente, los vehículos ligeros pagan entre 15% y 20% al ingresar al país, por lo que el ajuste representa más del doble en la carga arancelaria. La medida se aplicará también a las autopartes, cuyos gravámenes pasarán de un rango de 0%-35% a entre 10%-50%, dependiendo de la fracción arancelaria.
El canciller Marcelo Ebrard informó que la decisión responde a la necesidad de proteger a la industria automotriz nacional y regional frente al creciente ingreso de unidades provenientes de China, que han ganado terreno en el mercado mexicano gracias a precios más bajos. El funcionario destacó que el incremento se establece en el límite permitido por la Organización Mundial del Comercio (OMC).
El ajuste forma parte de una reforma más amplia que contempla más de mil 400 fracciones arancelarias en distintos sectores, incluidos textiles y electrodomésticos. Con esta medida, el gobierno busca equilibrar las condiciones de competencia y reforzar la producción nacional en un contexto de creciente integración de América del Norte bajo el T-MEC.