Stellantis, el quinto mayor fabricante de autos en el mundo, aseguró que no se reducirán empleos en México a pesar de poner en pausa algunas de sus operaciones. La medida fue anunciada luego de la entrada en vigor del 25% de aranceles a los vehículos que no sean fabricados en Estados Unidos.
La presidenta Claudia Sheinbaum declaró en una conferencia en Palacio Nacional que la suspensión de actividades por parte de la empresa es únicamente temporal, con el objetivo de evaluar las condiciones actuales del mercado. Según afirmó, la compañía le informó al secretario de Economía, Marcelo Ebrard, que no se contempla una disminución de puestos de trabajo.
Sheinbaum puntualizó que, a pesar de que Stellantis está revisando la continuidad de la fabricación de ciertos vehículos, la decisión se centra en la revisión de las condiciones para seguir produciendo modelos, especialmente en el ámbito de los autos eléctricos. La pausa en la producción permitirá determinar si los modelos actuales se ajustan a las nuevas políticas de importación.
La automotriz, propietaria de marcas como Chrysler, Jeep y Dodge, anunció que detendría temporalmente operaciones en algunas plantas de México y Estados Unidos, afectando también instalaciones de producción en Canadá. Esta medida se tomó en respuesta a la implementación de los aranceles y a las declaraciones de autoridades estadounidenses sobre la política comercial.
Stellantis ha manifestado que evaluará los efectos de las tarifas impuestas y continuará dialogando con la administración de Estados Unidos para ajustar las condiciones del comercio automotriz. La empresa, que cuenta con numerosas plantas de producción en la región, está solicitando una reducción de las tarifas aduaneras para los vehículos importados de México y Canadá.
La decisión de pausar la producción se enmarca en un contexto de revisión de políticas comerciales y de adaptación a las nuevas condiciones del mercado, sin que ello signifique recortes de empleos. Las autoridades y la compañía aseguran que se continuará trabajando en conjunto para mitigar cualquier impacto negativo en la industria automotriz y en el sector laboral.
