Una joven identificada como Ivet Playà, originaria de Cataluña, acusó públicamente al cantante Alejandro Sanz de haber sostenido con ella una relación “íntima, traumática y tóxica” cuando ella tenía 18 años y él 49. A través de un video difundido en redes sociales, la mujer narró que el vínculo inició en 2015 tras una interacción constante en redes sociales, que derivó en encuentros personales, colaboración laboral e incluso un cambio de residencia para formar parte del entorno profesional del artista.
Playà no ha presentado cargos legales, pero aseguró que durante su vínculo con el intérprete vivió episodios de manipulación emocional, control de sus comunicaciones privadas y un constante desequilibrio de poder. Dijo que su intención no es dañar la carrera del artista ni obtener beneficios, sino visibilizar el impacto de relaciones desiguales entre figuras públicas y admiradores jóvenes. Hasta el momento, Alejandro Sanz no ha emitido una declaración oficial sobre estas acusaciones.
