La Fiscalía del Estado de Jalisco imputó formalmente a los integrantes de la agrupación musical Los Alegres del Barranco, así como a su representante y promotor, por el presunto delito de apología del crimen organizado. La acción legal deriva de un concierto realizado el pasado 29 de marzo en el Auditorio Telmex, donde durante la interpretación de los corridos “El del Palenque” y “701” se proyectaron imágenes de los narcotraficantes Nemesio Oseguera “El Mencho” y Joaquín “El Chapo” Guzmán.
La fiscalía estatal argumentó que dicha representación glorificó a figuras del crimen, lo que constituye una violación a los códigos penales locales. El juez encargado del caso impuso medidas cautelares a los seis imputados, quienes no podrán salir del estado y deberán pagar una garantía económica conjunta de 1.8 millones de pesos. La audiencia para resolver su posible vinculación a proceso se fijó para el lunes 12 de mayo a las 8:00 horas.
Pese a la controversia, la banda continuó con presentaciones públicas, incluyendo una reciente en la Feria de la Piña, donde volvió a interpretar “El del Palenque”, ahora en versión instrumental y con la letra proyectada en pantalla, lo que ha motivado nuevas investigaciones por parte de las autoridades.
Este caso ha generado un amplio debate sobre los límites de la libertad de expresión artística y la censura en la música regional mexicana. Varios estados del país, incluido Jalisco, han prohibido la interpretación de narcocorridos en eventos públicos, y algunos artistas han comenzado a retirarlos de sus repertorios.
Al respecto, la presidenta Claudia Sheinbaum reiteró este martes, durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, su postura sobre el tema: “No debe prohibirse, sino promover otra música”, señaló, al insistir en que se debe impulsar el acceso a expresiones culturales alternativas que no glorifiquen la violencia ni al crimen organizado.
En medio del escándalo, el Departamento de Estado de Estados Unidos revocó las visas de trabajo y turismo a los integrantes del grupo, argumentando que no permitirán la entrada a quienes glorifican a líderes criminales.
El futuro legal de Los Alegres del Barranco permanece incierto mientras avanza el proceso judicial.