En el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, colectivos de familias de personas desaparecidas se manifestaron en la ciudad de Chihuahua para denunciar la falta de resultados en las investigaciones y los riesgos que enfrentan al realizar sus propias búsquedas. Los manifestantes instalaron nuevas placas con nombres de víctimas en el antimonumento “Plasmando Esperanzas”, frente a la Fiscalía estatal, como recordatorio de la deuda pendiente de las autoridades.
De acuerdo con cifras oficiales, en Chihuahua hay más de 15 mil 800 personas desaparecidas, lo que convierte a la entidad en una de las más afectadas a nivel nacional. Los colectivos señalaron que, pese a la magnitud de la crisis, las instituciones no han ofrecido sanciones efectivas ni han garantizado condiciones de seguridad para las familias que salen al campo a buscar a sus seres queridos. Además, reclamaron que el Congreso local no puede legislar en materia de desapariciones sin consultar previamente a quienes padecen esta problemática.
Las familias insistieron en que la mayoría de las investigaciones permanecen estancadas, obligándolas a recopilar pruebas y entregar información por su cuenta a las autoridades. Denunciaron que esta situación no sólo evidencia negligencia institucional, sino que también las expone a riesgos adicionales frente al crimen organizado.