El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, encabezó este martes una reunión en Apatzingán, Michoacán, con productores de limón de la región de Tierra Caliente, con el propósito de atender la crisis de violencia y las extorsiones que afectan gravemente al sector agrícola.
El encuentro tuvo lugar en las instalaciones de la 43ª Zona Militar y contó con la presencia del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, mandos de la Secretaría de la Defensa Nacional, de la Guardia Nacional y autoridades estatales de seguridad. Durante la reunión, los productores expusieron las amenazas, cobros de “derecho de piso” y agresiones que han sufrido a manos del crimen organizado, así como el impacto económico que esta situación ha provocado en la cadena productiva del limón.
García Harfuch aseguró que el homicidio de Bernardo Bravo Manríquez —líder de la Asociación de Citricultores del Valle de Apatzingán asesinado recientemente— no quedará impune. “No habrá tolerancia a quienes atenten contra los productores ni contra el desarrollo económico de la región”, afirmó el funcionario federal. También anunció que se reforzarán las operaciones de seguridad con presencia permanente del Ejército, la Guardia Nacional y la Policía estatal, además de acciones coordinadas con la Fiscalía General del Estado para frenar las extorsiones.
El gobernador Ramírez Bedolla destacó que el gobierno de Michoacán trabaja de manera conjunta con la Federación para devolver la paz a los municipios de Tierra Caliente, mientras que los productores solicitaron mantener vigilancia constante en las zonas rurales y rutas de transporte. La reunión concluyó con el compromiso de las autoridades de proteger la actividad agrícola y garantizar justicia por los recientes hechos de violencia.








