La Iglesia Católica en México ha convocado a creyentes, no creyentes y defensores de la vida humana a manifestarse en las calles y recintos legislativos en contra de la despenalización del aborto en todas sus etapas, iniciativa que actualmente se promueve en el Congreso de la Ciudad de México (CDMX).
El llamado “urgente a la acción” fue emitido por todos los obispos y cardenales católicos en México este miércoles a primera hora, tras la aprobación por parte de las comisiones unidas de administración y procuración de justicia y de igualdad de género del congreso capitalino. El dictamen, que contó con 15 votos a favor y 6 en contra, propone despenalizar el aborto a lo largo de toda la gestación, eliminando el límite de las 12 semanas para interrumpir el embarazo y derogando el delito de aborto del Código Penal.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) ha señalado que esta iniciativa impulsada por MORENA y sus aliados en el Congreso de la Ciudad de México es una «salida falsa e insegura» para las mujeres que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad. «Urgimos a trabajar y acompañar a todas las mujeres incansablemente por la protección de toda persona humana, con especial atención a quienes atraviesan situaciones dramáticas y de vulnerabilidad, brindándoles alternativas reales y apoyo concreto. Hacer oír nuestra voz en los espacios públicos y legislativos en defensa de la persona humana en todas las etapas y situaciones de vulnerabilidad», declaró la jerarquía católica.
El Episcopado Mexicano ha expresado su temor de que una reforma de este tipo en la Ciudad de México sea trasladada al resto del país. La eliminación del límite actual de las doce semanas de gestación abriría la posibilidad de la terminación del embarazo en cualquier momento, lo que, según la iglesia, pone en riesgo la salud y la vida de las mujeres al crear la falsa percepción de que el aborto es seguro y la única opción ante un embarazo en circunstancias difíciles.
Los líderes eclesiásticos han enfatizado que «como pastores, no podemos permanecer en silencio ante una medida que, bajo el argumento de defender derechos, en realidad desconoce el derecho humano más fundamental: el derecho a la vida desde la concepción hasta su muerte natural, y abandona a las mujeres a decisiones que pueden marcar dramáticamente sus vidas». Además, han subrayado la importancia de promover «una verdadera cultura de la vida que supere toda forma de violencia contra los más vulnerables y fomente el desarrollo de una sociedad madura que reconoce, ama y sirve a la vida humana en todas sus etapas».
La iglesia también ha destacado el papel fundamental de las mujeres en la sociedad, reconociendo su aporte a través de la maternidad como incalculable para México y la humanidad entera. «Las mujeres son una fuerza transformadora esencial en nuestra sociedad. Su aporte a través de la maternidad es incalculable para México y la humanidad entera», señalaron los obispos.
En sus planteamientos, la Iglesia Católica ha hecho un llamado a orar, trabajar y acompañar a todas las mujeres, especialmente a aquellas que atraviesan situaciones de vulnerabilidad, brindándoles alternativas reales y apoyo concreto. Además, han reafirmado su compromiso de continuar brindando asistencia espiritual y material a quienes lo necesiten, extendiendo comprensión, misericordia y amor hacia aquellas que han vivido el drama del aborto.