La Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México (Sobse) ha anunciado el inicio de las pruebas de carga del Tren Interurbano México-Toluca, conocido como El Insurgente. Estas evaluaciones se realizan en el tramo de 17.5 kilómetros del viaducto que conecta las estaciones Lerma y Santa Fe.
Las pruebas incluyen la instalación de 23 acelerómetros en el viaducto para medir las vibraciones y aceleraciones generadas bajo las cargas fijas y en movimiento de los trenes. Estas mediciones se llevan a cabo en colaboración con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes del Gobierno de México y el Instituto de Ingeniería de la UNAM.
Además de las pruebas de carga, se están realizando mediciones topográficas antes, durante y después de la detención o circulación de los trenes para evaluar la capacidad estructural y operativa de la infraestructura. La Sobse ha señalado que estas evaluaciones continuarán en diferentes tramos para asegurar que el sistema ferroviario cumpla con los estándares de seguridad y funcionalidad necesarios para su futura operación.
La semana pasada se llevaron a cabo pruebas estáticas y dinámicas. En las pruebas estáticas, se cargaron dos trenes con sacos de arena para simular el peso de los pasajeros. Las pruebas dinámicas incluyeron la circulación de un tren a 60 kilómetros por hora en el tramo corto conocido como Celosía 1.
Actualmente, el tren está operando en el tramo de cuatro estaciones que va de Zinacantepec a Lerma, en el Estado de México. En la Ciudad de México, se continúan las obras entre la estación Santa Fe y Observatorio.
El Tramo Tres del Tren Interurbano, a cargo del Gobierno de la CDMX, se ha dividido en 25 frentes de trabajo. A pesar de los contratiempos, la administración actual confía en que El Insurgente estará en pleno funcionamiento antes de que finalice el mandato de Martí Batres como jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
