El cambio climático está presentando desafíos críticos para la seguridad y disponibilidad del agua dulce en todo el mundo. Este recurso vital está enfrentando un impacto severo debido a las alteraciones climáticas en curso.
En las últimas décadas, se ha observado una preocupante tendencia hacia la disminución del almacenamiento de agua terrestre, influyendo no solo en las reservas de superficie como la humedad del suelo y las masas de agua dulce congelada, sino también en las aguas subterráneas, cruciales para el abastecimiento humano y agrícola.
Dicha reducción en el almacenamiento de agua terrestre, ha atraído consecuencias directas para millones de personas en todo el mundo que dependen de estas fuentes para satisfacer sus necesidades básicas diarias.
- Disminución del almacenamiento de agua terrestre: Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), en las últimas dos décadas, el almacenamiento de agua terrestre, que incluye la humedad del suelo, la nieve y el hielo, ha disminuido a un ritmo alarmante de aproximadamente 1 cm por año. Esta tendencia pone en riesgo la disponibilidad futura de agua dulce, crucial para la vida en el planeta.
- Intensificación de fenómenos meteorológicos extremos: El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) reporta que los fenómenos meteorológicos extremos, como inundaciones y sequías, son cada vez más frecuentes y severos debido al cambio climático. Esta situación no solo afecta la infraestructura y la seguridad de las comunidades, sino que también agrava la incertidumbre en la gestión del agua a nivel mundial.
- Impacto del calentamiento global: El Banco Mundial destaca que el aumento de las temperaturas globales incrementa la capacidad del aire para retener humedad, lo que conduce a más tormentas y lluvias intensas. Paralelamente, los períodos de sequía se vuelven más severos debido al aumento en la evaporación del agua del suelo y a los cambios en los patrones climáticos.
- Riesgos Futuros: El IPCC advierte que con cada grado adicional de calentamiento global, aumentarán los riesgos de sequías e inundaciones. Esto no solo amenaza la seguridad alimentaria y la salud pública, sino que también podría desencadenar crisis humanitarias y conflictos por recursos hídricos escasos.
- Desastres naturales relacionados con el agua: Según el Banco Mundial, los desastres relacionados con el agua han sido predominantes en las listas de desastres naturales en las últimas décadas, representando el 70% de todas las muertes relacionadas. Asia ha experimentado un aumento significativo en eventos de inundaciones, mientras que África enfrenta crecientes desafíos por sequías prolongadas, exacerbando la pobreza y la inseguridad alimentaria.
Estos efectos subrayan la urgencia de tomar medidas globales y coordinadas para abordar el cambio climático y proteger los recursos hídricos del planeta. En el caso de México, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX), lidera algunos de los esfuerzos enfocados a mitigar el impacto del cambio climático en la gestión del agua urbana, a través de la optimización de procesos mediante las cuales se identifican y reparan fugas en la red de distribución de agua.
Aunque parece una acción pequeña, este enfoque contribuye a reducir la cantidad de energía necesaria para el bombeo, disminuyendo las emisiones de gases de efecto invernadero y el impacto en el medio ambiente de dichas operaciones a la par que mejora la eficiencia del sistema de suministro.