Honduras permanece en vilo tras la jornada electoral del domingo, luego de que los primeros resultados preliminares colocaran al candidato conservador Nasry Asfura a la cabeza de la contienda presidencial. Con alrededor del 40% de las actas procesadas, Asfura mantiene una ligera ventaja sobre el centrista Salvador Nasralla, mientras que la oficialista Rixi Moncada se ubica en un distante tercer lugar. El Consejo Nacional Electoral (CNE) continúa el conteo sin declarar aún un resultado definitivo.
De acuerdo con los reportes iniciales, Asfura habría obtenido entre 40% y 41% de los votos contabilizados, seguido por Nasralla, con un estimado de 38% a 39%. Moncada, postulada por el partido Libertad y Refundación (LIBRE), suma entre 19% y 20%. La autoridad electoral señaló que el escrutinio avanzará en las próximas horas, mientras organismos internacionales como la Organización de los Estados Americanos (OEA) mantienen presencia en el país para observar la legitimidad del proceso.
La jornada estuvo marcada por un ambiente de tensión y múltiples señalamientos entre las fuerzas políticas, que desde días antes habían intercambiado acusaciones por presuntas irregularidades y riesgo de fraude. Organizaciones de derechos humanos y misiones internacionales habían advertido sobre amenazas al ejercicio libre del voto y la necesidad de asegurar un proceso transparente dadas las condiciones de polarización que enfrenta el país.
Mientras el CNE avanza en el cómputo final, los candidatos han llamado a sus seguidores a mantenerse vigilantes, pero evitar la confrontación. Diversos sectores sociales y económicos han solicitado a las autoridades publicar avances periódicos para evitar especulaciones y brindar certidumbre al electorado, en un proceso considerado clave para la estabilidad democrática de Honduras.








