El Congreso de Perú destituyó este viernes a la presidenta Dina Boluarte por “incapacidad moral permanente”, con una votación unánime de 120 votos a favor y ninguno en contra. La decisión del Parlamento marcó el fin de una gestión marcada por la inestabilidad política, protestas sociales y acusaciones de corrupción contra la mandataria.
Tras la destitución, José Enrique Jerí Oré, quien se desempeñaba como presidente del Congreso, asumió de inmediato la presidencia interina de la República, en cumplimiento del orden constitucional. En su primer mensaje a la nación, Jerí aseguró que su prioridad será “restablecer la gobernabilidad, garantizar elecciones transparentes y devolver la confianza al pueblo peruano”.
El cambio de mando ocurre en medio de una grave crisis política que ha afectado al país desde la caída de Pedro Castillo en 2022. Con la salida de Boluarte, Perú suma seis presidentes en menos de siete años, reflejando la fragilidad institucional y la tensión entre los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Analistas políticos advirtieron que el nuevo gobierno enfrentará el reto de contener la ola de protestas que comenzó tras el anuncio de la destitución y de definir una ruta clara hacia nuevas elecciones generales, exigencia central de la ciudadanía y diversos sectores sociales.
