Un tiroteo en un centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Dallas, Texas, dejó un saldo de dos migrantes muertos, un herido y el atacante abatido tras quitarse la vida. De acuerdo con los primeros reportes de las autoridades, el agresor ingresó armado a la instalación y abrió fuego contra las personas privadas de la libertad antes de dispararse en la cabeza. Hasta el momento no se ha confirmado si había tenido vínculos con los detenidos ni se han revelado las causas que lo llevaron a cometer el ataque.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó que la investigación continúa y que se reforzó la seguridad en los centros de detención migratoria de la región. Kristi Noem, titular de la dependencia, lamentó los hechos y advirtió que los ataques contra agentes y oficinas del ICE han aumentado en los últimos meses. Noem hizo un llamado a garantizar la protección del personal y de las personas bajo custodia, al tiempo que recalcó que se destinarán más recursos para atender la seguridad de las instalaciones.








