Roma, Italia, 2 de junio de 2025 — La intensa actividad del volcán Etna, ubicado en la isla italiana de Sicilia, provocó una potente erupción que generó una gigantesca nube negra de cenizas y gases volcánicos, alcanzando hasta cinco kilómetros de altura. El fenómeno obligó a cerrar temporalmente el espacio aéreo en la zona de Catania, donde las autoridades emitieron alertas por caída de ceniza en áreas urbanas.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV), la nube estuvo compuesta por gases tóxicos, como dióxido de azufre, vapor de agua y fragmentos de roca volcánica. Aunque hasta el momento no se reportan víctimas ni daños estructurales de consideración, Protección Civil mantiene vigilancia permanente por la posibilidad de nuevas explosiones o flujos de lava. Se recomienda a la población local no exponerse al aire libre sin protección y evitar las inmediaciones del cráter.