Caracas/Washington, 19 de agosto de 2025. — Estados Unidos envió tres destructores con misiles guiados hacia aguas cercanas a Venezuela, en lo que se considera el mayor despliegue militar en la región desde la invasión a Panamá en 1989. La operación fue confirmada por la agencia Associated Press y fuentes de seguridad citadas por Reuters, quienes señalaron que el objetivo es reforzar la presión contra los cárteles de drogas que Washington vincula con el régimen de Nicolás Maduro.
De acuerdo con los reportes, los buques USS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson arribarán en las próximas 36 horas acompañados de unos 4,000 marineros y marines, además de aeronaves de vigilancia P-8, otros buques de apoyo y al menos un submarino de ataque. Las operaciones se realizarán en aguas y espacio aéreo internacionales, con capacidad para labores de inteligencia y, en caso de autorización, ataques selectivos contra blancos considerados amenazas de seguridad.
En respuesta, el presidente venezolano Nicolás Maduro advirtió que “ningún imperio tocará el suelo sagrado de Venezuela”, y anunció la activación de un plan especial de defensa que movilizará a más de 4.5 millones de milicianos en todo el territorio nacional. Asimismo, el ministro del Interior, Diosdado Cabello, aseguró que las fuerzas armadas venezolanas ya se encuentran desplegadas en la zona del Caribe para “resguardar la soberanía” frente a cualquier intento de incursión.
El movimiento militar estadounidense ha generado inquietud en la región, pues analistas lo interpretan como un aumento en la confrontación entre Washington y Caracas. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue de cerca el despliegue, que podría elevar las tensiones políticas y militares en el hemisferio occidental.