Las ratas marrones encontradas y analizadas cerca de Atlanta, estado de Georgia, Estados Unidos, ahora portan el gusano pulmonar de rata, informaron los investigadores.
Es un parásito que puede desencadenar una peligrosa encefalitis tanto en personas como en mascotas, y que ahora amenaza una amplia área del sureste de ese país.
Científicos en Georgia dicen que el microscópico gusano pulmonar de rata, conocido científicamente como Angiostrongylus cantonensis, típicamente comienza su ciclo de vida en caracoles nativos y exóticos. Posiblemente las ratas contraigan el parásito después de comer estos caracoles.
El Angiostrongylus cantonensis fue identificado por primera vez en Asia y durante muchos años no fue endémico de Estados Unidos.
Al principio apareció en Hawái antes de ser detectado en Texas, Louisiana, Alabama y Florida, “probablemente introducido por ratas y gasterópodos [caracoles] infectados a través de rutas comerciales, como barcos mercantes”, explicó un equipo dirigido por Nicole Gottdenker.
Gottdenker es profesora asociada de anatomía patológica en la Universidad de Georgia en Atenas. Las ratas infectadas excretan el parásito en sus heces. En raras ocasiones, las personas que entran accidentalmente en contacto con el A. cantonensis también pueden infectarse.
El gusano es capaz de desencadenar una peligrosa inflamación del cerebro y de las membranas que lo recubren, las meninges, una afección llamada meningoencefalitis.