Washington, D.C., 20 de agosto de 2025. — La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, anunció que el gobierno del presidente Donald Trump ordenó pintar de negro toda la extensión del muro fronterizo con México, como parte de una nueva estrategia para frenar el ingreso de migrantes.
De acuerdo con Noem, la medida tiene dos objetivos principales: hacer más difícil escalar la estructura y prolongar su vida útil. Explicó que el color negro permite que el acero absorba más calor bajo la exposición solar, elevando la temperatura de la superficie y dificultando el contacto físico de quienes intenten trepar. Al mismo tiempo, la pintura servirá como barrera contra la corrosión, reduciendo el desgaste del material.
La funcionaria subrayó que esta decisión responde a una instrucción directa del presidente Trump, quien ha hecho del reforzamiento del muro una de las prioridades de su administración. El plan forma parte de una estrategia más amplia que combina infraestructura física, tecnologías de vigilancia como cámaras y sensores, y un programa intensivo de construcción financiado con el paquete legislativo denominado One Big Beautiful Bill.
Según datos oficiales, actualmente se edifica casi media milla de muro diario y se cuenta con un presupuesto de 46.5 mil millones de dólares para su continuidad. Noem aseguró que la medida “fortalece la seguridad nacional y protege la soberanía de Estados Unidos”.
La iniciativa, sin embargo, se da en un contexto de fuertes críticas de organizaciones civiles y de migrantes, quienes señalan que este tipo de acciones no resuelve de fondo la problemática migratoria y puede aumentar los riesgos de salud y vida de quienes intentan cruzar.
