Las autoridades francesas han iniciado una investigación tras la denuncia presentada por la boxeadora argelina Imane Khelif, medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París. Khelif ha sido víctima de una campaña de ciberacoso que ha generado controversia y polémica de género desde su primer combate en los Juegos.
Imane Khelif, quien se coronó en la categoría de peso wélter (-66 kg) en los Juegos de París, ha sido objeto de una campaña de odio y desinformación en redes sociales. La controversia comenzó después de que su rival abandonara el combate en el primer minuto de la primera ronda. La campaña en su contra la presentó falsamente como “un hombre que combate contra mujeres”.
En respuesta a los ataques, Khelif se defendió, describiéndose como una “mujer fuerte” con “poderes especiales” y decidió buscar justicia a través del sistema legal francés. Su abogado, Nabil Boudi, declaró que la denuncia fue presentada el sábado pasado y resaltó que Khelif está “librando un nuevo combate” por justicia, dignidad y honor.
Según la revista Variety, figuras como el multimillonario Elon Musk y la autora JK Rowling están citadas en la denuncia, aunque no se ha confirmado la naturaleza de su implicación. La Fiscalía francesa ha abierto una investigación por “ciberacoso debido al género, injuria pública debido al género, provocación pública a la discriminación e injuria pública debido al origen”. La investigación ha sido encargada a la oficina central de lucha contra el odio en el ámbito digital.
El abogado de Khelif ha calificado el acoso recibido por la boxeadora como “la mayor mancha de estos Juegos de París” y ha señalado que la investigación debe enfocarse en los responsables de esta campaña misógina, racista y sexista.
La polémica en torno a Khelif comenzó cuando, durante el Mundial femenil de Nueva Delhi en marzo de 2023, fue descalificada junto con la boxeadora taiwanesa Lin Yu-Ting debido a cuestiones relacionadas con la verificación de su género. La Asociación Internacional de Boxeo (IBA), que no está reconocida por el Comité Olímpico Internacional (COI), realizó una prueba cuya naturaleza no fue especificada.
El COI, por su parte, ha confirmado que Khelif está autorizada para participar en competiciones olímpicas femeninas. La boxeadora ha insistido en su identidad de género y en su capacidad para competir como mujer, afirmando: “Soy una mujer como cualquier otra. Nací mujer, viví como mujer y competí como mujer”.
Tras su victoria en los Juegos de París, Khelif fue recibida triunfalmente en Argelia, donde expresó su gratitud al “pueblo argelino” por su apoyo durante la “campaña feroz” que enfrentó. La polémica ha subrayado la necesidad de abordar el acoso en línea y la discriminación en el ámbito deportivo.








