El Parlamento de Francia votó el lunes a favor de ratificar el derecho al aborto en la Constitución. Un día histórico para la lucha feminista y por los derechos reproductivos en el país, donde el aborto es legal desde 1974 pese a la oposición de los sectores más conservadores de la sociedad francesa.
«Estamos enviando un mensaje a todas las mujeres: su cuerpo les pertenece y nadie puede decidir por ustedes», dijo el primer ministro Gabriel Attal a los parlamentarios y senadores reunidos para la histórica votación bajo los techos dorados del Palacio de Versalles.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, tampoco tardó en celebrar la noticia.
«Orgullo francés, mensaje universal. Celebremos juntos la entrada de una nueva libertad garantizada en la Constitución mediante la primera ‘ceremonia de sellamiento’ abierta al público en nuestra historia», dijo a través de las redes sociales.
Así, con una amplia mayoría de 780 votos contra 72, este avance en materia de derechos fue consagrado en la Constitución y celebrado a las afueras del Palacio de Versalles por muchas activistas por los derechos de las mujeres.
Todas vitorearon y aplaudieron con la Torre Eiffel de fondo y con pancartas con mensajes como «Mi cuerpo, mi decisión» a la par que algunas incluso lloraban de felicidad por la noticia, destaca DW.
Se convierte en el primer país que incluye este derecho de forma explícita en su Constitución. Estará en el artículo 34 y recogerá que «la ley determina las condiciones en las que una mujer tiene garantizada la libertad de recurrir al aborto».
¿Cuál es la importancia de incluir el derecho al aborto en la Constitución?
Aunque en Francia el aborto es legal desde 1974, las feministas y activistas por los derechos reproductivos querían asegurarse de que el país no vivía una situación similar a la de otras naciones, como Estados Unidos, donde en 2022 la Corte Suprema revocó el fallo Roe vs. Wade que reconocía el derecho al aborto.
«El derecho al aborto ha retrocedido en Estados Unidos. Por lo tanto, nada nos aseguraba que Francia estaba exenta de correr este riesgo (…) Hay mucha emoción, como activista feminista y también como mujer», afirmó Laura Slimani, del grupo de derechos humanos Fundación de las Mujeres.