Los hospitales de Estados Unidos han comenzado a imponer nuevamente el uso obligatorio de mascarillas y a limitar las visitas debido a un incremento en los casos de gripe, COVID-19 y otras enfermedades respiratorias tras las vacaciones.
Nueva York, Los Ángeles y Massachusetts figuran entre las ciudades donde estas medidas se han vuelto a instaurar en centros médicos.
Los expertos anticipan que, aunque la temporada no sería tan letal como otras recientes, se podrían registrar cientos de miles de hospitalizaciones y miles de muertes a nivel nacional si no se toman las medidas de contención necesarias.
Las infecciones por gripe y COVID-19 han estado en aumento durante semanas. Hay altos niveles de enfermedades similares a la gripe informados en 31 estados justo antes de Navidad.
Variante JN.1
Los números actualizados a nivel nacional se publicarán este viernes 5 de enero, pero los funcionarios de salud predicen que las infecciones seguirán creciendo en muchos estados hasta bien entrado enero.
Las atenciones se centran en la variante JN.1 del coronavirus, que representaba el 44% de los casos de COVID-19 justo antes de Navidad, la cual podría propagarse más fácilmente o evadir mejor los sistemas inmunológicos.
Sin embargo, no hay evidencia de que cause una enfermedad más grave que otras variantes recientes.