Irán disparó misiles contra la base aérea de Al Udeid en Qatar y contra instalaciones en Irak como represalia al bombardeo de sus presuntas instalaciones nucleares autorizado por el presidente Donald Trump. La operación, denominada “Anuncio de victoria” por la agencia Tasnim, siguió a advertencias previas sobre una respuesta firme, según declaraciones del jefe del Estado Mayor iraní, Abdolrahim Musavi.
El ataque se produjo tras informaciones de Axios sobre preparativos iraníes para el lanzamiento de misiles contra posiciones de Estados Unidos en la región. Musavi afirmó en cadena estatal que el país no dejaría sin respuesta lo que describió como “esta profanación” y prometió una acción proporcionada con el mismo número de proyectiles empleados por Estados Unidos en su ofensiva contra instalaciones iraníes.
Qatar ordenó el cierre de su espacio aéreo antes de registrarse luces y explosiones en los cielos de Doha. Fuentes oficiales qataríes informaron que el sistema de defensa aérea de la base Al Udeid interceptó el ataque y no se reportaron víctimas. El Gobierno de Qatar condenó el bombardeo como violación de su soberanía y derechos internacionales, y advirtió que se reserva el derecho a responder de forma directa.
En Irak, la base aérea de Ain al-Asad activó sus defensas ante la llegada de misiles iraníes. No se confirmaron daños mayores o bajas en el personal desplegado. Las fuerzas estadounidenses en ambas localidades permanecieron en alerta máxima mientras evaluaban el alcance del ataque y coordinaban contramedidas con aliados regionales.
Las autoridades iraníes declararon que apuntaron a lo que calificaron como “espinas clavadas” de la presencia militar estadounidense en la región. En su comunicado, el máximo órgano de seguridad de Irán sostuvo que las bases de Estados Unidos representan un objetivo legítimo tras considerar “ilegítimo” el bombardeo de sus instalaciones nucleares. Por su parte, Washington no ofreció detalles oficiales sobre pérdidas o planes de represalia inmediata.
El incidente eleva la tensión en Medio Oriente y abre interrogantes sobre la posibilidad de una escalada mayor. Mientras tanto, gobiernos de la región monitorean la situación y solicitan informes de seguridad a operadores aéreos y aliados militares. Las autoridades qataríes reiteraron su disposición a coordinar con todas las partes para evitar nuevas agresiones en su territorio.