Israel lanzó nuevos bombardeos aéreos y ataques de artillería contra barrios del este y norte de la ciudad de Gaza durante el fin de semana, en una ofensiva que dejó al menos 42 civiles muertos solo este domingo, de acuerdo con reportes locales. Las zonas más afectadas fueron Zeitoun, Shejaia, Sabra y Jabalia, donde cientos de familias huyeron en medio de la destrucción y el avance de las fuerzas israelíes. Testigos también denunciaron que cuatro personas fueron abatidas mientras buscaban ayuda alimentaria, lo que ha incrementado el temor y la desesperación de la población.
La situación humanitaria continúa deteriorándose: organismos internacionales confirmaron que 289 personas han fallecido por desnutrición, entre ellas 115 menores, mientras la hambruna se extiende en todo el enclave. Desde el inicio de la guerra, el número de víctimas mortales supera las 62 mil, en su mayoría civiles. Pese a las crecientes presiones internacionales para un alto al fuego, el gobierno israelí reiteró que mantendrá la ofensiva hasta lograr la rendición de Hamás y la liberación de todos los rehenes.
