El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, enfrenta la posibilidad de ser encarcelado no por el caso Stormy Daniels en sí, sino por desobedecer una orden judicial que le prohíbe hablar sobre el juicio. El juez Juan Merchán emitió una severa advertencia este 6 de mayo, declarando que impondrá esta sanción si Trump continúa ignorando la medida.
Merchán expresó su reticencia a tomar esta medida extrema, habiendo impuesto ya nueve multas de mil dólares cada una por los comentarios del expresidente en redes sociales relacionados con el juicio. Sin embargo, las acciones persistentes y deliberadas de Trump para desacatar la orden judicial son consideradas un «ataque directo al estado de derecho».
El juez subrayó que la cárcel sería el último recurso, pero que está determinado a hacer cumplir la ley. Trump ha sido multado en diez ocasiones desde el inicio del juicio el 15 de abril, violando repetidamente la orden de silencio que le impide hacer comentarios públicos sobre el caso, incluyendo jurados, testigos y familiares de los fiscales.
Este caso marca un hito histórico, ya que Trump se convierte en el primer expresidente en enfrentar un juicio penal en Estados Unidos. Las acusaciones giran en torno a la falsificación de documentos comerciales para encubrir pagos a la exactriz porno Stormy Daniels, con quien presuntamente mantuvo una relación extramatrimonial.
El juicio ha llamado la atención por los testimonios de altos asesores y exeditores de tabloides, quienes han detallado los esfuerzos de Trump durante su primera candidatura presidencial para silenciar historias de comportamiento sexual poco edificantes.
La persistente negativa de Trump a acatar la orden judicial refleja su característica personalidad y su desafío abierto a las instituciones legales. El desenlace de este caso podría tener implicaciones significativas tanto para él como para el sistema de justicia estadounidense.