Una jueza federal en Florida ordenó el desmantelamiento del centro de detención conocido como “Alligator Alcatraz”, ubicado en los Everglades, tras considerar que su construcción y operación violan normas ambientales y ponen en riesgo un ecosistema de alta sensibilidad. La decisión, emitida por la jueza Kathleen Williams, establece un plazo de 60 días para trasladar a los migrantes recluidos y retirar las instalaciones temporales como cercas, alumbrado, generadores y sistemas de desechos.
El complejo, inaugurado a finales de junio de 2025 y promovido por el expresidente Donald Trump, fue instalado en un antiguo aeródromo de la Reserva Nacional Big Cypress sin estudios de impacto ambiental adecuados. Organizaciones como Friends of the Everglades, el Center for Biological Diversity y la tribu Miccosukee interpusieron demandas al señalar daños irreversibles a especies protegidas, entre ellas la pantera de Florida, además de acusar condiciones de hacinamiento y trato inhumano a los migrantes.
El fallo judicial detiene de inmediato la admisión de nuevos detenidos y prohíbe cualquier expansión del centro. Aunque el estado de Florida anunció que apelará la resolución, la orden permanece vigente. Grupos ambientalistas y de derechos humanos celebraron la decisión al considerarla un precedente en la defensa del medio ambiente y la protección de los derechos fundamentales.
