El fallecimiento del presidente iraní Ebrahim Raisi desencadenó una oleada de reacciones que van desde las «condolencias» de la UE y países occidentales como España e Italia hasta la «gran tristeza» de aliados como Rusia, China, Turquía, Siria, Irak, Hamás y Hezbolá.
Mohammad Mokhber, de 68 años, es el primer vicepresidente del régimen de Irán y, de acuerdo a lo establecido por la Constitución, se convertirá en el próximo presidente interino del país tras la muerte de Ebrahim Raisi en un accidente de helicóptero.
Ebrahim Raisi, presidente de Irán, murió en un accidente de helicóptero ocurrido este domingo 19 de mayo en una zona montañosa de ese país.
Los equipos de rescate encontraron durante las primeras horas del lunes, tiempo de Irán, el helicóptero que transportaba al presidente y a otros funcionarios, incluido el ministro de Asuntos Exteriores, Hossein Amirabdollahian, quien también murió.
Así lo informó la agencia de noticias semioficial Mehr. De acuerdo con el reporte, el helicóptero se estrelló el domingo cerca de la aldea de Tavil, en el noroeste de Irán.
Accidente
Regresaba de un evento en la frontera con Azerbaiyán en un grupo de tres helicópteros cuando su nave se estrelló. Había una densa niebla en la región, lo que dificultaba las condiciones para los equipos de rescate.
Raisi, que ganó las elecciones en 2021 para convertirse en el octavo presidente del país, asumió el cargo durante una crisis económica provocada por la retirada de Estados Unidos de un acuerdo nuclear histórico y el peor brote de COVID-19 en Oriente Medio.
Aunque tuvo poca influencia en las instituciones más importantes de Irán, como el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, en Irán era ampliamente visto como el favorito para suceder eventualmente al líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, que ronda los 80 años. Su muerte elimina al único rival serio del hijo de Jamenei, Mojtaba, para ocupar el puesto más alto.