Mensajes del presidente argentino, Javier Milei, promocionando la criptomoneda Libra, que se desplomó casi inmediatamente después de ser lanzada, desencadenaron una importante crisis política en el país que puede extenderse a los estrados judiciales.
El mandatario, acusado por sus adversarios de haber respaldado la presunta megaestafa, enfrenta una denuncia penal en Argentina y otra en Estados Unidos. La oposición también pidió al Congreso una investigación contra el jefe de Estado.
Continúa la controversia dentro y fuera de Argentina por el llamado ‘criptogate’.
Desde el pasado viernes 14 de febrero, el presidente argentino, Javier Milei, enfrenta lo que los medios argentinos llaman el asunto más grave desde su elección a finales de 2023.
El mandatario, también economista, es acusado de presuntamente apoyar un «fraude» tras promocionar en redes sociales la criptomoneda Libra, que en cuestión de minutos movió millones de dólares, justo antes de desplomarse.
La prensa local reporta que un pequeño puñado de personas se beneficiaron con millones de dólares a costa de las pérdidas de miles de personas que invirtieron en la criptodivisa, incluidos ciudadanos en el extranjero.
France 24 les explica los puntos clave del caso que sacude al país y apunta fuertemente contra el mandatario argentino que encara una denuncia penal y una investigación en el Congreso.
¿Cómo se originó el ‘criptogate’?
Todo comenzó el viernes 14 de febrero cuando Javier Milei publicó en sus redes sociales un mensaje en el que promocionaba una criptomoneda llamada Libra.
“La Argentina Liberal crece. Este proyecto privado se dedicará a incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos argentinos. El mundo quiere invertir en Argentina«, escribió el mandatario argentino en su cuenta X y en otras redes sociales.
En su publicación, Milei incluyó dos enlaces: uno a la página del proyecto; el otro, el tag de la criptomoneda. Además, adjuntó el contrato del token, que operó en billeteras de la cripto Solana.
Los mensajes de Milei convencieron a miles de personas a invertir en la criptomoneda, que supuestamente debía sostener el emprendimiento en el país. Así, la divisa virtual movió millones de dorales en pocos minutos.
Sin embargo, la euforia financiera no duró y la Libra se desplomó poco tiempo después.