Por cuarto año consecutivo, México se ha mantenido en la posición 126 de 180 países evaluados en el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) de 2023, según el informe publicado este martes por la organización Transparencia Internacional.
El IPC, considerado el principal indicador mundial de medición de la corrupción en el sector público, otorga a México una calificación de 31 puntos sobre 100, donde 0 representa la mayor corrupción y 100 la menor.
En América Latina, México comparte su calificación con El Salvador, situándose apenas por encima de Bolivia con 29 puntos y por debajo de Perú con 33 puntos, como indica el informe de Transparencia Internacional.
Luciana Torchiaro, consejera regional para las Américas, señala que «en países como Brasil, México y Honduras, la destitución y el nombramiento de jueces y fiscales sin mérito por otros poderes del Estado, a menudo mediante procesos opacos y, en algunos casos, ilegales, socava la independencia del Poder Judicial».
En la región, México obtiene una peor calificación que Uruguay (73), Chile (66) y Costa Rica (55), siendo los únicos países latinoamericanos que aprueban. También se encuentra por debajo de Cuba y Trinidad y Tobago (42), Colombia (40), y otros países con calificaciones similares, como Argentina (37), Brasil (36), República Dominicana y Panamá (35), y Ecuador (34).
Transparencia Internacional destaca que México mostró una tendencia positiva en 2019 y 2020, mejorando del puesto 130 al 124 en esos años.
El IPC evalúa a 180 países y territorios en función de la percepción de la corrupción en el sector público, utilizando opiniones de especialistas, analistas de riesgo financiero, académicos y líderes empresariales. La clasificación se establece en una escala que va desde 0 (más corruptos) hasta 100 (más limpios).
Dinamarca lidera el ranking con 90 puntos, seguida de Finlandia con 87 y Nueva Zelanda con 85. Por otro lado, Somalia (11) y Venezuela, Siria y Sudán del Sur (todos con 13) obtienen las calificaciones más bajas en el índice.