Miles de personas salieron este fin de semana a las calles de distintas ciudades de Estados Unidos para manifestarse en contra de lo que califican como una “deriva autoritaria” del presidente Donald Trump. Bajo el lema “No Kings” (“Sin reyes”), las movilizaciones se realizaron de manera simultánea en Washington D.C., Nueva York, Los Ángeles, San Francisco, Chicago y otras urbes, en un ambiente mayormente pacífico y con tono festivo.
Los manifestantes expresaron su rechazo a las políticas migratorias y al uso del poder ejecutivo que consideran excesivo. Portando pancartas con frases como “La democracia no se rinde” y “Sin dictadores en América”, los participantes exigieron respeto a los derechos civiles y a la libertad de prensa. En varias ciudades se reportaron concentraciones masivas frente a edificios federales y sedes republicanas, aunque sin enfrentamientos graves con las autoridades.
El movimiento “No Kings” busca visibilizar el descontento hacia lo que los organizadores describen como “una Presidencia que pretende gobernar por decreto, sin contrapesos institucionales”. Las protestas coincidieron con la conmemoración del 250 aniversario del Ejército estadounidense, un hecho simbólico que los convocantes aprovecharon para recordar que el país fue fundado bajo el principio de evitar el poder absoluto. De acuerdo con medios locales, esta ha sido una de las mayores movilizaciones en lo que va del año, marcando un nuevo episodio de tensión política entre la Casa Blanca y sus críticos.








