El magnate Elon Musk suscitó controversia con un gesto de agradecimiento a los seguidores del presidente norteamericano Donald Trump, que muchos identifican con un saludo nazi.
El jefe de X, SpaceX y Tesla habló en el recinto deportivo del Capital One Arena de Washington a los seguidores del recién investido presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Al agradecer a la muchedumbre por el regreso del republicano a la Casa Blanca, Elon Musk se golpeó el pecho con la mano derecha, que luego extendió abierta y con la palama hacia abajo en dirección del público. A continuación se giró sobre sí mismo y repitió el gesto dirigiéndose a las personas que estaban sentadas detrás de él.
Un «sieg heil», el saludo nazi prohibido en Alemania
Claire Aubin, una historiadora especializada en el nazismo en Estados Unidos, afirmó que el gesto de Musk, futuro ministro de Trump, fue un «sieg heil», el saludo nazi prohibido en Alemania.
«Mi opinión como profesional es que tienen ustedes razón, hay que creer lo que están viendo», escribió Aubin en la red social X, coincidiendo con quienes consideran que el gesto del magnate fue un saludo nazi.
El propio Musk, que en la administración Trump estará encargado de recortar la administración federal, escribió luego en su red social que sus detractores tendrán que buscarse «mejores trucos sucios» para criticarlo. «El ataque ‘todo el mundo es Hitler’ está demasiado visto», dijo.
Ruth Ben-Ghiat, historiadora del fascismo, también consideró que se trató «de un saludo nazi, y muy agresivo además», tal como escribió en la red X.
El periodista australiano radicado en Alemania Mike Stuchbery, dijo: «Estudié a los nazis en la universidad, enseñé la historia de la Alemania nazi en dos continentes y escribí para importantes periódicos sobre la Alemania nazi. Soy famoso en Internet por verificar información sobre la historia, la ideología y la política de la Alemania nazi. Eso fue un saludo nazi».
Fuente: DW