La oferta del multimillonario Elon Musk tiene trampa.
La recompensa es tentadoramente elevada. La persona más rica del mundo quiere regalar un millón de dólares al día hasta la jornada electoral.
Para ser más precisos, lo que quiere es sortearlo. Desde julio, Musk ya ha invertido alrededor de 75 millones en «América PAC», un grupo de presión cuyo objetivo es ayudar al republicano Donald Trump a volver a la Casa Blanca. De esos fondos procede oficialmente el dinero que se sortea.
El fin de semana, Musk entregó personalmente los dos primeros cheques en sendos actos de campaña en Pensilvania. El problema es que, al registrarse en la web, el usuario no solo debe contestar las preguntas de una inofensiva encuesta, sino también firmar una petición política antes de este lunes.
La Constitución
Se trata de un texto de apoyo a las dos primeras enmiendas de la Constitución estadounidense, que garantizan los derechos a la libertad de expresión y a portar armas. A primera vista, un compromiso con dos artículos de la Constitución suena inofensivo. Pero, en el actual panorama político de EE. UU., los radicales se han apropiado de la segunda enmienda, que es utilizada para torpedear iniciativas de endurecimiento de las leyes sobre armas.
Para poder acceder al sorteo, los participantes deben ser votantes registrados para las elecciones del 5 de noviembre, y además vivir en Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania o Wisconsin. Estos siete son, precisamente, los llamados «estados pendulares», en los que la carrera presidencial aún está completamente abierta.
En ellos será, probablemente, donde se decida si el republicano Donald Trump o la demócrata Kamala Harris ganan las elecciones presidenciales, por lo que ambos bandos se esfuerzan intensamente por arañar votos en esos estados. En Pensilvania, Musk quiere ir más allá del sorteo y pagar 100 dólares a cada votante registrado que firme la petición.







