La Capilla Sixtina emitió este miércoles la primera fumata negra, señal inequívoca de que los 133 cardenales reunidos en cónclave no lograron llegar a un consenso para elegir al próximo Sumo Pontífice. El humo oscuro apareció a las 21:01 horas (tiempo local en Roma), tras la única votación realizada en la jornada inaugural.
El cónclave, convocado tras el fallecimiento del Papa Francisco el pasado 21 de abril, inició formalmente a las 17:46 horas con el tradicional “extra omnes”, que marca el cierre de puertas de la Capilla Sixtina y el aislamiento de los cardenales. Para ser electo, el futuro pontífice debe obtener al menos 89 votos, equivalentes a las dos terceras partes del total de electores menores de 80 años.
La fumata negra se genera al quemar las papeletas de votación junto con compuestos químicos —como perclorato de potasio, antraceno y azufre— que producen un denso humo oscuro, destinado a evitar confusiones entre los fieles congregados en la Plaza de San Pedro y quienes siguen el evento a nivel global.
El proceso continuará el jueves 8 de mayo con hasta cuatro votaciones diarias: dos por la mañana y dos por la tarde. Si después de tres días no se logra la elección, se hará una pausa para reflexión y oración. Entre los nombres más mencionados como posibles sucesores se encuentran el cardenal italiano Pietro Parolin, actual Secretario de Estado, y el filipino Luis Antonio Tagle.
La Iglesia Católica y millones de fieles en todo el mundo permanecen expectantes, a la espera de que una futura fumata blanca anuncie la elección del 267º Papa.