Cientos de personas se manifestaron este viernes en Anchorage, Alaska, para rechazar la presencia del presidente ruso, Vladímir Putin, en territorio estadounidense y expresar su respaldo a Ucrania, en el marco de la cumbre que sostiene con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. La movilización, convocada por el grupo Stand UP Alaska, reunió a cerca de mil participantes que portaban banderas ucranianas y pancartas con mensajes como “Putin no se detendrá en Ucrania” o “Zelenskiy debería estar aquí”.
Los organizadores calificaron la visita de Putin como “una traición a la historia y a la moral” y lo señalaron como un “criminal de guerra internacional”. Entre las demandas destacadas, exigieron el regreso de más de 20 mil niños ucranianos presuntamente secuestrados durante el conflicto. La protesta coincidió con el inicio de la reunión en la base militar Joint Base Elmendorf-Richardson, donde se espera que los mandatarios discutan sobre la guerra en Ucrania y posibles acuerdos de alto el fuego.
En otras latitudes, como Kiev, el ánimo es de cautela y desconfianza. Habitantes entrevistados expresaron temor a que la cumbre derive en concesiones que perjudiquen los intereses de Ucrania. “Nada bueno pasará ahí… No vamos a ceder nada a nadie”, dijo una residente, mientras otro señaló: “No confío en Trump. Dice una cosa hoy, otra mañana”. La reunión entre Trump y Putin ha despertado expectación y tensión internacional, con Europa y Ucrania atentas a cualquier señal sobre el rumbo del conflicto.