El presidente Vladimir Putin de Rusia, en declaraciones realizadas el miércoles, ha enviado una advertencia clara a Occidente, afirmando que su país está técnicamente listo para un conflicto nuclear. Putin hizo estas afirmaciones mientras se acercan las elecciones del 15 al 17 de marzo, que probablemente lo mantendrán en el poder durante otros seis años. Aunque aseguró que el escenario de una guerra nuclear no está acelerándose, también enfatizó que no veía la necesidad de utilizar armas nucleares en Ucrania.
Putin destacó que Rusia consideraría el envío de tropas estadounidenses a Ucrania como una escalada significativa del conflicto, tratándolo como una intervención directa. Este comentario se produce en medio de la afirmación de Moscú de haber anexado cuatro regiones de Ucrania, que ahora considera plenamente parte de Rusia.
La administración Biden ha declarado que no tiene planes de enviar tropas a Ucrania, pero ha subrayado la importancia de aprobar un proyecto de ley de ayuda a la seguridad estancado para garantizar que las fuerzas ucranianas reciban el apoyo necesario en su tercer año de guerra.
Mykhailo Podolyak, un alto funcionario presidencial ucraniano, consideró las advertencias nucleares de Putin como propaganda destinada a intimidar a Occidente, sugiriendo que reflejaban el temor de Putin a perder la guerra.
La crisis en Ucrania ha desencadenado una profunda tensión en las relaciones entre Moscú y Occidente, comparada con la crisis de los misiles cubanos de 1962. Aunque Putin ha advertido repetidamente sobre los riesgos de una guerra nuclear, insiste en que nunca ha sentido la necesidad de usar armas nucleares en Ucrania.
En un año electoral en Estados Unidos, el debate sobre cómo apoyar a Ucrania contra Rusia continúa. Putin, por su parte, ha reiterado que el uso de armas nucleares seguiría la doctrina nuclear del Kremlin, que establece las condiciones bajo las cuales se emplearía este tipo de armamento.
La advertencia de Putin sobre la posibilidad de una guerra nuclear se presenta en medio de una oferta para dialogar sobre Ucrania como parte de una nueva estructura de seguridad europea posterior a la Guerra Fría. Sin embargo, Estados Unidos ha expresado dudas sobre la disposición de Putin para mantener conversaciones serias sobre este tema.







