El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó la construcción de un nuevo Salón de Baile de Estado en la Casa Blanca, con un costo estimado de 200 millones de dólares, que será financiado de manera privada por él y un grupo de donantes. El proyecto, que arrancará en septiembre de 2025, contempla un espacio de más de 8 mil metros cuadrados con capacidad para 650 invitados sentados, muy superior al Salón Este, que actualmente solo puede albergar a unas 200 personas.
La obra se desarrollará en el Ala Este, que será modernizada en su totalidad. Durante los trabajos, las oficinas que ahí operan, incluidas las de la primera dama, serán reubicadas de manera temporal. El diseño estará a cargo de McCrery Architects, mientras que la construcción correrá por cuenta de Clark Construction y la ingeniería de AECOM. Según lo previsto, la inauguración del salón se realizaría antes de que concluya el segundo mandato de Trump, en enero de 2029.
Este proyecto ha sido calificado como la remodelación más ambiciosa en la residencia presidencial desde la reconstrucción encabezada por Harry Truman a mediados del siglo XX. Sin embargo, también ha generado críticas por su carácter ostentoso y por el financiamiento privado, que algunos especialistas en ética consideran riesgoso por los posibles conflictos de interés de los donantes.