El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump, recibió este lunes en la Casa Blanca a su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, acompañado por un grupo de líderes europeos, en una reunión multilateral destinada a explorar alternativas para poner fin a la guerra en Ucrania. El encuentro, calificado como un “summit de crisis”, reunió a figuras clave como el primer ministro británico Keir Starmer, el presidente francés Emmanuel Macron, el canciller alemán Friedrich Merz, la primera ministra italiana Giorgia Meloni, el primer ministro finlandés Alexander Stubb, además de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
Durante las conversaciones, los aliados europeos plantearon la necesidad de ofrecer a Kiev un esquema de garantías de seguridad semejante al artículo 5 de la OTAN, aunque sin implicar la membresía formal del país en la alianza. Zelenskyy insistió en que cualquier proceso de paz debe contemplar compromisos de defensa creíbles y evitar concesiones territoriales a Rusia. Trump, en contraste, sugirió que un acuerdo de paz podría firmarse sin un alto el fuego previo, postura que generó reservas entre algunos de los asistentes. Aunque no se alcanzó un pacto concreto, la reunión dejó abierta la posibilidad de una futura cumbre trilateral entre Trump, Zelenskyy y el presidente ruso Vladímir Putin, lo que podría redefinir la estrategia occidental en busca de una salida negociada al conflicto.
