El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, generó polémica al recomendar que las mujeres embarazadas no consuman Tylenol (acetaminofén) durante el embarazo, argumentando que su uso estaría vinculado a un mayor riesgo de autismo en los niños. Durante una conferencia, Trump aseguró que las autoridades sanitarias deberían advertir sobre estos supuestos riesgos y llegó a afirmar que tampoco debería administrarse el medicamento a los menores de edad.
Las declaraciones han sido desmentidas por organismos internacionales y especialistas, quienes recalcan que no existe evidencia científica que compruebe una relación causal entre el paracetamol y el autismo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Europea del Medicamento señalaron que los estudios disponibles presentan limitaciones y no justifican modificar las recomendaciones médicas. Por su parte, el fabricante de Tylenol aseguró que “la ciencia sólida demuestra que el acetaminofén no causa autismo” y alertó sobre el riesgo de desinformar a pacientes que dependen de este analgésico durante el embarazo y la infancia.








