En el municipio de El Tanque, de la isla española de Tenerife, el párroco de la iglesia ha destrozado unos frescos declarados Bien de Interés Cultural, que se estima que tienen 300 años de antigüedad.
Así lo denunció la Hermandad de Nuestra Señora del Buen Viaje en sus redes sociales, mediante una publicación titulada: «Hoy se ha cometido un delito en nuestra parroquia recoge la prensa local».
Según la organización de fieles, el único responsable del desastre es Héctor Lunar Guevara, el párroco del municipio que, «siguiendo sus propias normas» había «raspado y pintado los laterales del presbiterio de la parroquia Matriz de San Antonio de Padua».
Piden expulsión
Las paredes estaban protegidas con una pintura especial que preservaban unos frescos realizados sobre sobre el mortero hace siglos, pendientes de encontrar la financiación necesaria para proceder a su restauración.
La Hermandad pide la expulsión inmediata de Lunar Guevara de la parroquia y explica que no se había pronunciado antes, a la espera de que el obispo hiciera caso a las peticiones que le habían hecho para remover al prelado.
Por su parte, el párroco manifestó que desconocía que las pinturas estuviesen en ese muro del presbiterio, y que se ha tratado de «un error por desconocimiento», según recoge el diario La Razón.
Este caso recuerda mucho al Ecce Homo de Borja, que hace 12 años fue ‘restaurado’ por una feligresa con un resultado que dio la vuelta al mundo.
