Los ciudadanos de Suiza rechazaron de manera contundente dos iniciativas sometidas a referéndum este 30 de noviembre, una relacionada con la ampliación del servicio nacional obligatorio para incluir a las mujeres y otra que proponía un nuevo impuesto a las grandes herencias y donaciones. Ambas propuestas, impulsadas desde sectores civiles, buscaban transformar pilares históricos del sistema suizo, pero no lograron el respaldo de la población.
La iniciativa de “servicio ciudadano” pretendía que tanto hombres como mujeres realizaran labores obligatorias en el ejército, la protección civil o trabajos comunitarios. La propuesta surgió en un contexto europeo marcado por el refuerzo de capacidades militares ante la amenaza de Rusia. Sin embargo, cerca del 84% de los votantes rechazó la medida, y ningún cantón del país la respaldó. El Gobierno había advertido que el cambio era innecesario y costoso, pues las fuerzas armadas y los cuerpos civiles cuentan hoy con el personal suficiente y ampliar la obligación sacaría temporalmente a miles de jóvenes del mercado laboral.
El segundo tema sometido a votación fue un impuesto nacional del 50% a herencias y donaciones superiores a 50 millones de francos suizos, planteado como una vía para financiar proyectos climáticos. Esta medida también fue desechada de manera amplia, con cerca del 78% de votos en contra. Sus opositores argumentaron que afectaría la competitividad del país al empujar a grandes fortunas a trasladar capitales al extranjero, lo que podría impactar negativamente a la economía suiza.
Pese al rechazo, analistas destacan que ambos debates podrían reaparecer en el futuro, pues forman parte de discusiones más amplias en Europa: la modernización de los sistemas de defensa y la búsqueda de mecanismos fiscales para reducir la desigualdad. Por ahora, el electorado suizo optó por mantener sin cambios dos de los pilares más sensibles de su modelo político y económico.








