Lenia Batres sin dignidad para ocupar cargo como Ministra

La polémica en torno a Lenia Batres se extiende más allá de sus acciones personales. La designada por AMLO para la SCJN, arrastra un escandaloso pasado.
Lenia Batres sin dignidad para ocupar cargo como Ministra

México, 29 diciembre.- La polémica en torno a Lenia Batres se extiende más allá de sus acciones personales. Designada por el presidente Andrés Manuel López Obrador para un cargo en la SCJN, arrastra un escandaloso pasado. Un video donde discute con una vecina, y le dice a su hijo «deja a esa hija de su putísima madre», se viralizó tras anunciarse su nombramiento, sucediendo a Arturo Zaldívar Lelo de Larrea. Aunque Batres menciona que el caso llegó a los tribunales, olvida que fue desestimado, mostrando fallas en su preparación legal. La noticia ha generado reacciones diversas sobre su incompetencia y el desecho de su demanda por errores burocráticos. Cuestionan su comportamiento en el video, critican su capacidad y dignidad para el cargo y expresan su preocupación ante su posible conducta en la SCJN. Por dignidad, Batres debería renunciar, le piden en redes sociales. En contraste, hay quienes defienden a Batres, sugiriendo que el video no la representa adecuadamente, es producto de un sketch o manipulado con IA, y señalan que las críticas son clasistas o exageradas. Argumentan que Batres refleja la realidad de muchos ciudadanos. Su nominación para la SCJN por parte del presidente es vista por algunos como un ejemplo de la politización de la justicia, donde las lealtades políticas podrían sobrepasar las calificaciones legales y la imparcialidad. La viralización de su video aviva el debate sobre la ética y el profesionalismo requeridos para ocupar un puesto tan crítico. Batres sólo plantea interrogantes sobre el futuro de la independencia judicial en México y la “verduralización” de la Suprema Corte de Justicia. Y lo peor para “doña Florinda”, como ya se le conoce, es que ministros experimentados, con un conocimiento profundo de la ley, la harán añicos en la Corte. Y todo por querer manipular la justicia para intereses particulares. Ante la calidad de persona que se refleja en ese video, el que sea hermana de Martí Batres, jefe de Gobierno capitalino sustituto, no hace sino ponerle el toque de nepotismo al asunto.

Salieron buenos para manipular el dolor. Antes les faltaban los muertos, ahora les sobran. En una primera imagen, Luisa Alcalde, en su etapa como ciudadana, sostiene una pancarta que reclama atención a una cifra alarmante de personas desaparecidas en México, un problema social y humanitario de gran magnitud. Se muestra seria, comprometida, una postura que parece congruente con la gravedad del mensaje que porta. Años después otra imagen nos traslada a donde la misma Alcalde, ahora como secretaria de Gobernación, expone con gesto enérgico ante una audiencia las estrategias de búsqueda de personas desaparecidas, un tema de su incumbencia directa en el cargo público que ostenta. Las críticas se centran en la aparente discrepancia entre la postura de Alcalde como activista y su función actual como funcionaria del gobierno. No convence su explicación de los desaparecidos. La transición de Alcalde de «rijosa callejera a secretaría de estado en meses» es calificada de meteórica, y en las semanas que lleva al frente de la secretaría más importante del país, sólo ha dejado ver que no puede con la importante oficina y sus fotos con las cejas levantadas se han hecho virales, como lo único que sabe hacer ante las graves crisis que México vivió en el 2023. Tanto la autenticidad de su ascenso como su capacidad para manejar las cifras y estrategias relacionadas con un asunto tan delicado, la tiene en focos rojos. Tras la acusación de manipulación en cifras sobre desaparecidos, aclara que las cifras no disminuyeron, sino que se actualizó el estatus de las personas en el registro. Algunos lo interpretan como un juego de números para presentar una imagen menos negativa de la situación. Con la ceja levantada, la secretaria defiende que nadie ha sido eliminado del registro y que se han implementado diversas estrategias de búsqueda para afrontar la problemática de forma más efectiva, pero la verdad nadie le cree.

Parecía una broma del 28 de diciembre, día de los Inocentes, pero fue real: el Tren Maya, a unos días de su inauguración, dejó de funcionar hasta el año próximo. Esta noticia aporta otra abolladura a una megaobra presidencial ya marcada por controversias. La situación resulta irónica cuando se recuerda que Tatiana Clouthier lo comparó con la llegada del hombre a la Luna; su detención no provoca más que desilusión en un México que no merece más promesas incumplidas. «Reprogramen sus viajes», fue la lacónica recomendación del Tren Maya a sus primeros pasajeros. Además de enfrentar críticas internacionales por el supuesto daño ecológico, la obra afronta ahora el escarnio popular. Mientras los partidarios del presidente defienden a ultranza cada decisión gubernamental, la realidad parece tener otros planes. La frustración y el sarcasmo no se hicieron esperar. Entre incredulidad y resignación, los recorridos interrumpidos lo convierten en una promesa vacía, sumando el Tren Maya a la lista de obras emblemáticas con un inicio tambaleante. La detención de las operaciones pudiera ser un hecho menor, una pausa técnica en la gran visión de conectividad del sureste mexicano, pero a la vista de los ojos críticos es sólo otro pretexto para destrozar a quienes no saben hacer bien las cosas. Las comparativas con trenes recién estrenados en otros países, que alcanzan velocidades de envidia, es otro de los puntos sobre la mesa. ¿Por qué si se gasta tanto dinero no se aspira a algo mejor? Los japoneses llevan décadas mejorando sus trenes bala. Todo les ha salido mal. Hay desorganización y falta de planificación. Y despidos masivos en Fonatur, pues en estos días le avisan al personal por correo electrónico que no se les renovará su contrato. Lo peor es desengañar a quienes esperanzados adquirieron boletos para ser parte del tan publicitado proyecto del gobierno humanista.  ¿Cómo una obra de esta magnitud puede ser tan repentinamente pospuesta? No cabe duda de que la grandiosidad de las promesas deja para después la gestión de las expectativas y la ejecución práctica. No han informado, además, los motivos del cierre temporal de operaciones.

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