Ante las denuncias recurrentes sobre la contaminación ambiental en Monterrey, Nuevo León, las cuales señalan puntualmente a la refinería de Cadereyta, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, fijó su postura este jueves 8 de febrero.
Al respecto, el mandatario rechazó que la mencionada refinería sea la causa principal de la contaminación en la capital de Nuevo León, pues aseguró que «tiene que ver con la presencia de muchas empresas», que están instaladas en la zona metropolitana de Monterrey.
En este contexto, indicó que a los adversarios se les ha hecho fácil echarle la culpa a la refinería y acusó que todo este tema ha sido con propósitos electorales o “politiqueros”. Por último, López Obrador afirmó que la refinería de Cadereyta cumple con los requerimientos ambientales, incluso precisó que “cuida el no afectar las normas”.
El presidente dejó en claro que en su gobierno no hay violaciones ni privilegios para empresas, pues se combate a la corrupción.