Ciudad de México, 30 de junio de 2025
Con 75 votos a favor y 34 en contra, el Senado de la República aprobó este domingo el dictamen que formaliza la incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), consolidando su carácter militar y bajo el mando operativo del Ejército mexicano. La decisión marca un cambio profundo en la estructura de seguridad pública del país, al transformar la Guardia en una fuerza completamente castrense.
La nueva ley establece que el comandante de la Guardia Nacional deberá ser un general de división en activo, propuesto por la Sedena y ratificado por el Senado. Entre sus nuevas atribuciones se incluyen labores de inteligencia, intervención de comunicaciones, rastreo de teléfonos, vigilancia encubierta y operaciones cibernéticas, todo ello bajo control judicial. Además, se prohíbe a sus elementos realizar detenciones arbitrarias, y se refuerzan los compromisos de respeto a los derechos humanos. Para operar en estados y municipios, la Guardia deberá firmar convenios formales que incluyan plazos y metas específicas. La oposición advirtió que esta reforma representa una militarización de la seguridad pública y una amenaza al federalismo. La iniciativa fue turnada al Ejecutivo para su publicación en el Diario Oficial de la Federación.