San Salvador / Ciudad de México, 10 de julio de 2025 — El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, rechazó categóricamente que la avioneta interceptada en el estado mexicano de Colima, con más de 427 kilogramos de cocaína, haya partido de su país. La declaración surge luego de que el secretario de Seguridad federal de México, Omar García Harfuch, señalara presuntos vínculos de la aeronave con territorio salvadoreño.
A través de redes sociales, Bukele calificó de “falsa” la acusación y exigió una rectificación inmediata del gobierno mexicano. Además, anunció que su gobierno llamó a consultas a la embajadora salvadoreña en México, Delmy Cañas, como señal de protesta diplomática. El mandatario detalló que, según los registros de radar de su país y del Comando Sur de Estados Unidos, la aeronave nunca ingresó al espacio aéreo salvadoreño, y que, en realidad, la traza fue detectada desde Costa Rica y voló sobre el Pacífico, lejos del istmo centroamericano.
Bukele también reveló que los tres tripulantes detenidos por autoridades mexicanas —Leonardo Alonso Parra Pérez, José Adán Jalavera Ceballos y Felipe Villa Gutiérrez— son ciudadanos mexicanos, lo que, a su juicio, refuerza la versión de que El Salvador no tuvo participación alguna en el hecho. Por su parte, el gobierno mexicano sostiene que el operativo se basó en información del CENAVI y que la aeronave fue ubicada a más de 200 kilómetros al sur de San Salvador antes de ingresar al espacio aéreo mexicano.
Hasta el momento, no se ha emitido una respuesta oficial por parte de la Secretaría de Seguridad federal ante la exigencia del gobierno salvadoreño. La tensión diplomática continúa, mientras ambos países intercambian versiones sobre la ruta y procedencia de la avioneta implicada en actividades de narcotráfico.
