Ciudad de México, 23 de julio de 2025 — Ulises “N”, alias “El Pinto”, “El Mamado” o “El 88”, señalado como segundo al mando del grupo criminal La Barredora, fue detenido este miércoles por autoridades federales en el Aeropuerto Internacional de Guadalajara, Jalisco. La aprehensión ocurrió alrededor de las 10:40 de la mañana como resultado de un operativo conjunto entre fuerzas de seguridad e inteligencia del gobierno federal.
Según información oficial, Ulises “N” es considerado uno de los principales operadores de La Barredora, organización delictiva con presencia en el sureste del país, principalmente en los estados de Tabasco, Chiapas y Veracruz. Las autoridades lo vinculan con delitos de alto impacto como extorsión, secuestro, trata de personas y robo de combustible. Además, habría sido jefe de escoltas del exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco, Hernán Bermúdez Requena, actualmente prófugo de la justicia y presunto cabecilla del mismo grupo criminal.
El operativo fue coordinado por la Secretaría de la Marina (SEMAR), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Guardia Nacional, la Fiscalía General de la República (FGR), el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y otras dependencias, tras semanas de trabajos de inteligencia en la zona metropolitana de Guadalajara. Durante la detención también fue arrestado Jaime Gómez, otro presunto integrante de la organización.
La captura de “El Pinto” representa un golpe importante contra La Barredora, grupo que ha sido vinculado con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y señalado por su participación en actos violentos como los ataques simultáneos ocurridos en Villahermosa, Tabasco, en diciembre de 2023. Fuentes de seguridad indicaron que Ulises “N” será trasladado a la Ciudad de México para ser presentado ante el Ministerio Público federal, donde se definirá su situación jurídica.
La detención ha reavivado cuestionamientos sobre la presunta protección política que habría favorecido la expansión de La Barredora en el sureste del país durante gobiernos anteriores. Analistas han señalado posibles vínculos entre exfuncionarios locales y la estructura criminal, lo que podría derivar en nuevas investigaciones por corrupción y delincuencia organizada.