La Cámara de Diputados aprobó este martes en lo general la reforma a la Ley de Amparo con 345 votos a favor, 131 en contra y tres abstenciones. Con el respaldo de Morena, el Partido del Trabajo y el Partido Verde, el dictamen fue avalado y turnado a la discusión en lo particular, donde aún se analizarán más de 300 reservas presentadas por legisladores de distintas bancadas.
El proyecto plantea modificar el concepto de interés legítimo, que podrá ser individual o colectivo sin que la afectación deba ser actual ni el beneficio del amparo directo. Además, en materia fiscal se establece que los amparos contra créditos fiscales solo podrán promoverse hasta la publicación de la convocatoria de remate. Los promotores de la iniciativa, impulsada desde el Senado y respaldada por el Ejecutivo federal, aseguran que la medida busca evitar los amparos “exprés” y garantizar mayor agilidad en los procesos judiciales.
Desde la oposición, legisladores del PAN, PRI y Movimiento Ciudadano calificaron la reforma como un retroceso al Estado de derecho y una muestra de “autoritarismo”. El coordinador del PRI, Rubén Moreira, advirtió que se trata de “un paso más hacia la destrucción del Estado de derecho y de las libertades ciudadanas”, mientras que otros diputados alertaron sobre una posible limitación del acceso al amparo para comunidades, organizaciones civiles y grupos vulnerables. La discusión en lo particular continuará en los próximos días antes de su envío al Senado para su revisión final.
