? Washington D.?C., 27 de julio de 2025 — El gobierno de Estados Unidos designó oficialmente al Cártel de los Soles como una organización terrorista internacional, señalando directamente al presidente venezolano Nicolás Maduro como uno de sus principales líderes. La medida fue anunciada por el Departamento del Tesoro en coordinación con el Departamento de Estado y el Departamento de Justicia, como parte de un esfuerzo por intensificar la presión contra el régimen venezolano.
De acuerdo con el comunicado oficial, el Cártel de los Soles —presuntamente integrado por altos mandos militares y políticos del chavismo— ha brindado apoyo material y operativo a redes criminales como el Tren de Aragua y el Cártel de Sinaloa, ambas ya catalogadas como entidades terroristas por EE.?UU. Las autoridades estadounidenses sostienen que esta estructura ha utilizado el narcotráfico, el lavado de dinero y la violencia como herramientas de poder en Venezuela y en la región.
“El régimen de Maduro ha convertido a Venezuela en un santuario para redes criminales trasnacionales que representan una amenaza directa para la seguridad de Estados Unidos y nuestros aliados”, afirmó el secretario del Tesoro, Scott Bessent. La designación como organización terrorista permite congelar activos, restringir movimientos financieros y ampliar medidas legales contra individuos y entidades asociadas al cartel.
Maduro ya enfrentaba desde 2020 acusaciones de narcoterrorismo, luego de que el Departamento de Justicia lo acusara de conspirar con las FARC para introducir cocaína en territorio estadounidense. En esa ocasión, se ofreció una recompensa de 15 millones de dólares por información que condujera a su captura, cifra que fue elevada recientemente a 25 millones tras esta nueva designación.
El senador republicano Marco Rubio, uno de los impulsores de la medida, declaró que “Maduro lidera una organización narcoterrorista que amenaza la estabilidad del hemisferio y debe rendir cuentas ante la justicia internacional”.
Hasta el momento, el gobierno de Venezuela no ha emitido una respuesta oficial, aunque en el pasado ha calificado este tipo de acusaciones como parte de una “guerra política y mediática” promovida por Washington.