La Fiscalía General de la República (FGR) solicitó atraer la investigación del ataque con coche-bomba ocurrido en Coahuayana, Michoacán, donde hasta ahora se reporta la muerte de cinco personas, todas integrantes de la Policía Comunitaria, sin víctimas civiles.
La petición fue realizada por la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), que determinará la tipificación del delito. Aunque inicialmente la FGR calificó el hecho como terrorismo, el secretario de Gobierno estatal, Raúl Zepeda Villaseñor, evitó usar ese término.
La Fiscalía General del Estado informó que coadyuvará en los peritajes relacionados con los lesionados. Para ello, 30 especialistas —incluidos criminalistas y expertos en explosivos— trabajan en el análisis de la zona.
El fiscal general de Michoacán, Carlos Torres Piña, detalló que los cinco cuerpos ya fueron identificados y entregados a sus familias, mientras que dos permanecen sin identificar. Todas las víctimas pertenecían a la Policía Comunitaria de Coahuayana, cuya base se ubica en la colonia Centro.
Respecto a los heridos, suman siete personas, de las cuales seis fueron atendidas en hospitales del municipio.
La onda explosiva causó daños en un radio aproximado de 300 metros lineales y 50 metros de altura, afectando también a una docena de vehículos.
Autoridades indicaron que la camioneta utilizada en el ataque fue detectada saliendo de la comunidad de San Vicente a las 08:40 horas, cargada con explosivos, antes de detonar en el punto donde se encontraban los elementos comunitarios.
La FGR definirá en los próximos días el rumbo de la investigación federal.







